Seguimos con la luna, Bety. Dejemos un rato el momento triste del país. Y preparémonos a transportarnos en vehículos públicos. Pues el martes, dicen, empieza el apogeo en el descanso obligatorio de vehículos particulares. Y los oficiales, ¿también? Vayamos a lo nuestro.
Claro que hemos escuchado, acaso todos, el Himno a la alegría o la Sonata Claro de Luna de Beethoven. Pero pocos saben su historia. Permítasenos hacer la referencia de que fue una joven “invidente” quien lo inspiró, para tal maravillosa composición.
Tan poético nombre, justamente con la sonata “Appassionata” (ambas fueron publicadas en 1802), han contribuido a otorgarle cierta aureola romántica, que envuelven la grandeza y genialidad de ambos poemas pianísticos.
Es nuestro deseo esclarecer tal equivocación. Que si bien, nos parece conmovedora tal historia y le otorga un sentido amoroso y sensible, no es lo correcto.
En cuanto al origen de tal creación pianística. Beethoven dedicó, la sonata “Claro de Luna”, a la hija del conde Guicciardi. Giulietta de tan solo 17 años, fue su alumna. Ella no era ciega y gozaba de enorme popularidad. También y al parecer, Beethoven entonces con solo 30 años, se enamoró de ella. Comenzaba con sus síntomas de sordera y le escribió a su amigo Wegeler (tal como figura en múltiples bibliografías al respecto):
“Ahora vivo más feliz. No podrás nunca figurarte la vida tan sola y triste que he pasado en estos últimos tiempos…Tal cambio es obra de una cariñosa, de una mágica niña que me ama y a quien yo amo.
Al cabo de dos años he vuelto a gozar otra vez algunos instantes de felicidad y por primera vez creo que el matrimonio podría hacerme dichoso; pero, desagradecidamente, no es ella de mi posición y no puedo pensar en casarme”. (Efectivamente, en la familia del Conde hubo oposición a sus amores, y aquélla niña se casó (o fue “casada”) poco después, con el Conde Gallenberg).
La ruptura entre Beethoven y Giulietta se produjo inmediatamente después de publicada la sonata, y el gran artista, solitario perpetuo, que no naciera para la dicha del amor, lloró su desengaño.
He aquí por qué esta maravillosa inspiración, ha sido considerada como un poema desgraciado. Por ello es probable que la composición dedicada a la condesita, fuese escrita a fines de 1801, cuando el autor ya estaba convencido de que su sueño, cuyo fin se aproximaba, no era sino una quimera.
Esta explicación, también fue dada por Marx en su interpretación psicológica, quién escribió: “El –adagio– es un canto doloroso de renunciamiento. En el –allegretto– parece escucharse: “¡Piensa en mí! ¡Yo pienso en ti! ¡Adiós, para siempre…!” Y para algunos historiadores… ella fue: “Su amada inmortal”.
Gracias al genio que nos regaló su luz… hoy podemos gozar de una composición, donde brillan las estrellas en el firmamento y el claro de la luna, nos evocará siempre su canto.
Esta explicación te invita a poner tu compacto, Siéntate cómodamente y disfruta, mientras lees, de La Bellísima Sonata Claro de Luna. Y aprende sobre la vida de su autor: Ludwig Van Beethoven:
¿Quién no ha tenido en la vida momentos de intenso dolor? ¿Quién no ha tenido, en algún momento de su vida, el deseo de darse por vencido? ¿Quién no se ha sentido solo... extremadamente solo y tenido la sensación de haber perdido toda esperanza? Ni siquiera la gente famosa, rica e importante está exenta de tener momentos de soledad y profunda amargura.
Eso fue exactamente lo que pasó con uno de los más importantes compositores de todos los tiempos, Ludwig Van Beethoven, quien nació en Bonn, Alemania en 1770, y murió en Viena, Austria en 1827.
Beethoven atravesaba uno de esos sombríos momentos y estaba muy triste y deprimido por la muerte de un príncipe alemán, quien era su benefactor y era, a la vez, como un segundo padre para él.
El joven compositor sufría de una enorme falta de afecto. Su padre era un borracho que lo golpeaba. Murió de alcoholismo en plena calle.
Su madre murió muy joven. Su hermano biológico nunca le ayudó y, sobre todo, sentía que su enfermedad iba empeorando. Los síntomas de sordera empezaron a afectarlo, convirtiéndolo en una persona nerviosa e irritable.
Beethoven solo podía oír utilizando una especie de cuerno. Siempre llevaba consigo un cuaderno, en donde la gente podía escribirle y comunicarse con él, pero no tenían paciencia para eso, ni él para leer sus labios. Dándose cuenta que nadie le entendía ni quería ayudarle, Beethoven se encerró en sí mismo, y evitó a la gente. De ahí se ganó la fama de ser un misántropo. Por todas estas razones, el compositor cayó en una profunda depresión. Incluso hasta preparó su testamento. Dijo que quizá sería mejor para él, suicidarse.
Pero, como no hay niño que por Dios sea olvidado, la mano salvadora que Beethoven necesitaba vino a través de una joven mujer ciega, que vivía en el mismo edificio que él, y que una noche le dijo, gritando a sus oídos: “Daría cualquier cosa por ver la luz de la luna”. Escuchándola a ella... Beethoven rompió a llorar. Después de todo... ¡él podía ver! Después de todo... ¡podía componer música y escribirla sobre papel!
De repente, un fuerte deseo de vivir invadió a Beethoven y lo llevó a componer una de las más hermosas piezas de música de todos los tiempos: “Sonata Claro de Luna”
En el tema central de la sonata, la melodía imita y reproduce los pasos lentos de gente. Posiblemente del mismo Beethoven y de otras personas que llevaron el ataúd del príncipe alemán, su amigo, patrón y benefactor: Observa el cielo, plateado por la luz la luna, y recuerda a la joven mujer ciega, Beethoven parece preguntar por las razones de la muerte de su querido amigo y entra en una profunda y enriquecedora meditación.
¿Algunos estudiosos de la música dicen que las notas que se repiten insistentemente, en el tema central del primer movimiento de la sonata, podrían ser las sílabas de la palabra “Warum? Warum?” (¿Por qué... ¿por qué?...) o alguna otra palabra alemana de similar significado.
Años después de superar su angustia, su tristeza y su dolor, vino la incomparable “Oda de la Alegría” de la Novena Sinfonía, su obra magna: Con ello se coronaba la obra de un extraordinario compositor.
Beethoven dirigió personalmente el estreno de la Novena Sinfonía, en 1824, ya completamente sordo...
Pero pudo escuchar, sentir, ver, el aplauso de un público emocionado: Uno de los músicos de la orquesta, gentilmente giró a Beethoven para que pudiera ver la sala y a los asistentes, llenos de emoción y alegría dando eufóricos aplausos y ondeando sus sombreros.
Se dice que “La Oda de la Alegría” expresa la gratitud de Beethoven a la vida y a Dios, por no haberse suicidado.
Y todo esto gracias a esa joven mujer ciega, quien le inspiró el deseo de trasladar, en notas musicales, la luz de la luna: los rayos de luz de luna por sí mismos en una maravillosa y bellísima melodía.
Al utilizar su sensibilidad, Beethoven, el compositor que no podía oír, retrató, a través de una hermosa melodía, la belleza de la luz de la luna, para que la “viera” una niña que no podía ver con sus ojos físicos.
craveloygalindo@gmail.com
La verdad a secas
28 de marzo de 2016
Carlos Ravelo Galindo, afirma:
Todas las mañanas, durante los últimos diez y seis años, el gobierno nos platica que todo va bien. Que el panorama general del país es óptimo. Que todos tienen trabajo. La paz priva en el territorio. Y que nuestro peso está más firme que el Peñón de Gibraltar, en Europa. Que Pémex, la Comisión Federal de Electricidad, como antaño sucedió con Teléfonos de México y los ferrocarriles nacionales de México, tienen futuro provisorio. Al grado que puede venderse a la iniciativa privada, para beneficio de la comunidad toda. Como lo hacho sucesivamente por quienes detentan el poder.
Claro que son buenos deseos, pero faltos a la verdad del acontecer nacional. Porque, como lo vemos, de cierto no hay nada.
Tenemos, como se ha dicho sin cesar, hambre y sed de justicia. Pero nadie se compadece de este pueblo cuyos ciudadanos mueren por cientos cada día. Y no solamente por no comer o enfermedades que no se combaten. Las balas también contribuyen
Deberían nuestras sabihondas autoridades decirnos la verdad a secas. Aún cuando nos duela. Pero no lo acostumbran.
A partir de hoy, lunes de Pascua los medios insistirán en la mentira. Qué nos queda. Sí, por supuesto, como nos pide el Papa Francisco: rezar
Todo lo anterior nos recuerda, sin embargo, la anécdota del galeno y su plática con la esposa afligida:
Una mujer acompañó a su marido a la consulta médica. Después del chequeo habitual, el médico llamó a la mujer, sola, a su despacho y le dijo:
- Señora, su marido tiene una enfermedad muy grave, combinada con un estrés terrible. Si no hace lo siguiente, sin duda morirá:
Cada mañana, prepárele un desayuno saludable. Sea amable y asegúrese de que esté siempre de buen humor. Prepárele algo rico para comer, que le alimente bien y que pueda llevar al trabajo. Cuando regrese a casa debe esperarlo con una cena especial.
No lo agobie con tareas, porque podría aumentarle el estrés. No hable de sus problemas. Ni discuta con él, porque sólo agravará su estrés. Intente que se relaje por las noches, Utilice ropa interior "sexy" y dándole muchos masajes. Y lo más importante, haga el amor con él, varias veces a la semana.
Si puede hacer esto durante los próximos 10 o 12 meses, creo que su marido recuperará su salud completamente.
De camino a casa, el marido le pregunta a su mujer:
-¿Qué te dijo el médico?
-¡Que te vas a morir!
craveloygalindo@gmail.com
A poco no
21 de marzo de 2016
Carlos Ravelo Galindo, afirma:
Todos los días, en efecto, por la lectura, aprende uno más, dirían nuestros colegas Norma, José Antonio, Octavio, Tere Mercedes y Rosa. Así descubrimos que en el año 1950 una escritora rusa puso al descubierto, en un pensamiento, algo que sucede en la actualidad. No solamente en el mundo, sino principalmente en México, donde, nuestras autoridades, quieren minimizarlo. U ocultarlo. Pero no saben cómo. Les falta inteligencia. Aunque les sobran mañas. A poco no, diría Ricardo el azul.
Por ello tuvimos el acierto del colega Javier Martínez Rivas, al señalar que ¡parece que fue ayer”. Y del doctor Mauricio Ravelo Izquierdo, que con toda propiedad, inquirió:
“Dime si no es cierto el siguiente pensamiento del año 1950 que, obviamente tiene hoy plena vigencia”:
El 2 de febrero de 1905 nació en San Petersburgo la filósofa y escritora estadounidense (nacida rusa) Alissa Zinovievna Rosenbaum, más conocida en el mundo de las letras bajo el seudónimo de Ayn Rand, y fallecida en marzo de 1982 en New York.
Nunca más oportunas las palabras de la autora al inicio de la primavera.
“Cuando adviertas que para producir necesitas obtener autorización de quienes no producen nada.
Cuando compruebes que el dinero fluye hacia quienes no trafican con bienes sino con favores.
Cuando percibas que muchos se hacen ricos por el soborno y por influencias más que por su trabajo.
Que las leyes no te protegen contra ellos sino, por el contrario, son ellos los que están protegidos contra ti.
Cuando descubras que la corrupción es recompensada y la honradez se convierte en un auto-sacrificio.
Entonces podrás afirmar, sin temor a equivocarte, que tu sociedad está condenada".
Como sucede en este gobierno…y los anteriores. No hay más que decir.
Bueno, sí, añadiríamos una sola frase de Sir George Bernard Shaw, que no tiene desperdicio:
“Los políticos como los pañales hay que cambiarlos….por la misma razón”.
craveloygalindo@gmail.com
Ni uno más
17 de marzo de 2016
Carlos Ravelo Galindo, afirma:
Así lo expresamos hace seis meses en Puebla. Y hoy nos lo recuerda por escrito: “Ni uno más” en su más reciente libro en donde exhibe con honor y valentía la penuria del periodista. Los que han sido asesinados. O han desaparecido. Es inquebrantable en su afán de gritar, de pedir, de ayudar al gremio. Como él, todos también lloramos.
No se fatiga. Por el contrario su labor lo hace inagotable. Es don Teodoro Renteria Arroyave, periodista, escritor, analista, buen jefe de familia y amigo. Pero sobre todo unificador del gremio.
En una federación asimila a las asociaciones de periodistas de toda la República. Fapermex. Obtiene de Educación Pública la licenciatura en periodismo para más de mil de ellos por conocimiento adquiridos en su tránsito de veinticinco o más años permanentes en la comunicación.
Y fortaleza, engrandece la profesión, con el Colegio Nacional de licenciados en periodismo. Conalipe. Ambos también bajo el amparo del Club Primera Plana.
Diríamos que conoce el camino que lleva, La fuerza que levanta. El amor a Silvia que humaniza: Y la razón que lo equilibra: sus hijos y sus nietos. Vaya el prototipo que sigue el recorrido que antes imaginó. Un ser humano que también dedica su vida a la defensa de sus colegas. En ello y en lo demás sí, es infatigable.
Hoy, con su enésimo libro “Mi vida son nuestras batallas”, como tesis, es admitido socio de número en la Academia Nacional de Historia y Geografía, A.C., patrocinada por nuestra máxima Casa de Estudios. La Universidad Nacional Autónoma de México.
El presidente de aquella institución, Luis Maldonado Venegas, entregó tal distinción. Que no premio. El reconocimiento a su larga trayectoria en la literatura y filosofía que inició hace más de medio siglo, como periodista.
La lectura de su más reciente libro nos recuerda que somos responsables de lo que hacemos, sin importar lo que pensemos. En síntesis, es la historia de la lucha periodística. La sobrevivencia. Y la incuria oficial para defender sus vidas.
Se remonta en el volumen a partir de l959, cuando nace el Club Primera Plana, a donde llega quince años después. Y asume dos veces su presidencia, en 1994-96 y 2000-2002.
A través del tiempo y el espacio investiga, y aquí lo resume. A partir de 1983 a la fecha, marzo de 2016, han asesinado y desaparecidos 245 periodistas. Reporteros, trabajadores de prensa, parientes. Identifica a los colegas muertos. A los desaparecidos. Fecha y lugar. Acucioso.
Nos recuerda su trabajo el vivir sin aparentar. Amar sin depender. Escuchar sin atacar y hablar sin ofender.
Pulso firma al escribir este volumen de 450 páginas. Hace presente todas las vicisitudes y peligros al que se enfrentan desde siempre, hombre o mujer que nos platican, en sus notas, lo que sucede en nuestro entorno.
Quienes reporteros verticales. Periodistas dignos. Comunicadores morales enfrentan su quehacer con valentía. Y hoy también con temor por lo que todos sabemos. Criticamos y, por qué no decirlo, tememos.
Nos hace pensar que el problema no es el problema en sí. Es la actitud frente a él. Pero evidencia la oficialidad de éste. Y la atonía de muchos medios impresos. Televisión o radio, Cautos, para no decir otros adjetivos. Frente a la agresividad, sea del gobierno, narcotráfico o crimen organizado.
Una por una de las víctimas tiene su historia en este volumen editorial. Maneja con puño de hierro, en guante de seda la impunidad, la tolerancia y la indiferencia.
El doctor Ulises Casab Rueda, vicepresidente de la Academia , comentó con elocuencia “Mi Vida son nuestras batallas” que prologó y explicó elocuentemente Maldonado Venegas.
El marco legal de la ceremonia no pudo ser más solemne: los académicos portaban muceta, insignia y distintivo institucionales. Aceptaban a un nuevo colega. Reconocían su valer. Aplaudían la filosofía del periodista y escritor. Sobre todo que, al admitirlo, honraban también a la Academia. No lo premiaban. Lo distinguían. Y se honraban.
El nuevo académico de número, don Teodoro Rentería Arroyave, presidente vitalicio honorario del Club Primera Plana, se veía no solamente satisfecho. Estaba radiante ante un salón pletórico de reporteros de todo el país.
Su esposa Silvia, compañera inseparable y diríamos su jefe de redacción, a quien significó con veraz ilusión , nos hizo recordar que si amas y ríes, eres invencible. Después de un tiempo uno aprende la sutil diferencia entre sostener una mano y encadenar el alma a tu profesión, que también ella ama.
Esta lectura nos precisa que el inexorable tiempo todo se lo lleva, menos el sufrimiento que lacera a unos y alegra, infelizmente, a otros. Y también revela hechos tangibles, inéditos hasta hoy, que serían abrevadero literario, histórico y legal para la Comisión Nacional de los Derechos Humanos tan preocupada ya por las desapariciones y asesinatos de los que comunicamos a la sociedad el quehacer de Estado, gobierno y pueblo.
Solidariamente nos sumamos al grito que también en septiembre último el presidente de la ciudad de Puebla, Tony Gali Fayad en la promulgación del Colegio Nacional de licenciados en periodismo, lanzó ante comunicadores de todo el país, lo que ha sido, es y seguirá nuestra justa y clara demanda:
“Ni uno más”
craveloygalindo@gmail.com
La Cúpula Celeste
13 de marzo de 2016
Carlos Ravelo Galindo, afirma:
Doña Elvia Andrade Barajas diez años se dicen pronto. Y más cuando Reportajes Metropolitanos admite nuestro trabajo que tu equipo acepta y transmite. Son tres mil seiscientos cincuenta días, incesantes, en tu esfuerzo por informar al mundo de cuanto se hace, piensa, ocurre en nuestro México. Hablar del tiempo, de tu tesón editorial, anima como homenaje a tu cultura, este comentario que ilustra sencillamente la vida.
A los amigos del camino, recordarles que ya es Invierno. El tiempo tiene su manera especial de moverse rápido y tomarte desprevenido al paso de los años. Parece que solo ayer que era joven, recién casado y embarcándome en mi nueva vida con mi pareja. Pero de cierta forma fue hace mucho tiempo y ahora pienso, ¿a dónde se fueron los años? Sé que los he vivido todos. Los acumulamos, sin darnos cuenta. Y no nos arrepentimos de nada.
Estamos, ella, Bety en la cúpula celeste. El cielo. Yo, En las nubes. Y en el recuerdo, aún amable, de quien se fue.
Tenemos visiones de cómo fue entonces y de todas las esperanzas y sueños. Pero, allí está el invierno de la vida y nos toma de sorpresa. Aún no lo creemos. Pero es cierto.
¿Cómo llegué aquí tan rápido? ¿Dónde se fueron los años? ¿Adónde se fue mi juventud? Recuerdo bien haber visto gente mayor a través del tiempo y pensaba que aquellas personas mayores estaban muy lejos de mí y que ese invierno estaba tan, tan lejos que no me podía imaginar cómo sería. La nieve alcanzó nuestra escasa cabellera. Pero allí está.
Claro, aquí está, mis amigos están retirados, jubilados y volviéndose "grises". Se mueven más lento y ahora son, una persona mayor. Algunos están en mejor forma, otros peor que nosotros, pero vemos el gran cambio. No como las que recordamos que eran jóvenes y vibrantes. Su edad se empieza a mostrar y ahora son personas mayores.
Dios, me parece mentira. Entramos en esta nueva etapa de la vida sin preparación alguna para todos los dolores y achaques, y la pérdida de fuerza o habilidad para ir y hacer todas las cosas que quisimos haber hecho que nunca hicimos.
Pero, por lo menos sabemos, que el invierno ha llegado y que no hay seguridad de cuánto va a durar. Así que, si todavía estás en tu otoño, permítenos recordarte que acabará aquí mucho más rápido de lo que piensas.
Por lo tanto, cualquier cosa que quieras lograr en tu vida, por favor hazlo rápido. Atrévete, hazlo ya. No lo pospongas por mucho tiempo. La vida se pasa rápido. Hoy, hoy. No mañana.
No tienes la promesa de ver todas las estaciones de tu vida. Vive hoy y di todas las cosas que quieras. Que tus seres queridos te recuerden.
Por supuesto que la vida es un regalo que se nos ha dado y también para los que vienen después.
No olvides que hoy será el día más fabuloso de tu vida: pasar de joven a viejo. Aprecia lo que ahora tienes. Y no llores por los tiempos pasados. Ni por quien te dejó solo. Sólo no la olvides, nunca.
craveloygalindo@gmail.com
Grábatelo
de marzo de 2016
Carlos Ravelo Galindo, afirma:
Simplemente grábatelo. Te platicamos, así de simple, un bonito cuento de Paulo Coelho. Escritor brasileño al que a muchos no gusta su prosa. A mí, si.
“Un Hombre, su caballo y su perro iban por una carretera. Cuando pasaban cerca de un árbol enorme cayó un rayo y los tres murieron fulminados.
Pero el hombre no se dio cuenta de que ya había abandonado este mundo, y prosiguió su camino con sus dos animales (a veces los muertos andan un cierto tiempo antes de ser conscientes de su nueva condición…)
La carretera era muy larga y colina arriba. El sol era muy intenso, y ellos estaban sudados y sedientos.
En una curva del camino vieron un magnífico portal de mármol, que conducía a una plaza pavimentada con adoquines de oro.
El caminante se dirigió al hombre que custodiaba la entrada y entabló con él, el siguiente diálogo:
Buenos días.
Buenos días -Respondió el guardián
¿Cómo se llama este lugar tan bonito?
Esto es el cielo.
Qué bien que hayamos llegado al Cielo, porque estamos sedientos!
Usted puede entrar y beber tanta agua como quiera. Y el guardián señaló la fuente.
Pero mi caballo y mi perro también tienen sed…
Lo siento mucho –Dijo el guardián– pero aquí no se permite la entrada a los animales.
El hombre se levantó con gran disgusto, puesto que tenía muchísima sed, pero no pensaba beber sólo. Dio las gracias al guardián y siguió adelante.
Después de caminar un buen rato cuesta arriba, ya exhaustos los tres, llegaron a otro sitio, cuya entrada estaba marcada por una puerta vieja que daba a un camino de tierra rodeado de árboles…
A la sombra de uno de los árboles había un hombre echado, con la cabeza cubierta por un sombrero. Posiblemente dormía.
Buenos días –dijo el caminante.
El hombre respondió con un gesto de la cabeza.
Tenemos mucha sed, mi caballo, mi perro y yo
Hay una fuente entre aquellas rocas –dijo el hombre, indicando el lugar.
Podéis beber toda el agua como queráis.
El hombre, el caballo y el perro fueron a la fuente y calmaron su sed.
El caminante volvió atrás para dar gracias al hombre
Podéis volver siempre que queráis –Le respondió éste.
A propósito ¿Cómo se llama este lugar? –preguntó el hombre.
CIELO.
¿El Cielo? Pero si el guardián del portal de mármol me ha dicho que aquello era el Cielo!
Aquello no era el Cielo. Era el Infierno –contestó el guardián.
El caminante quedó perplejo.
Deberíais prohibir que utilicen vuestro nombre! ¡Esta información falsa debe provocar grandes confusiones! –advirtió el caminante.
¡De ninguna manera! –increpó el hombre. En realidad, nos hacen un gran favor, porque allí se quedan todos los que son capaces de abandonar a sus mejores amigos”…
Jamás abandonemos a los verdaderos amigos, sacaríamos nosotros en conclusión.
Porque: hacer un amigo es una gracia,
Tener un amigo es un Don,
Conservar un amigo es una virtud.
Ser tu amigo es un honor
No estamos equivocados.
craveloygalindo@gmail.com
Médico y musicólogo
10 de marzo de 2016
Carlos Ravelo Galindo, afirma:
El médico don Fernando A Calderón Ramírez de Aguilar nos permite abrevar de su cultura musical y nos invita a compartir su “breve” ensayo sobre musicoterapia. Previamente hemos nosotros incursionado en ese ámbito. Pero éste, que merece dos capítulos, abre nuevos horizontes. Bienvenido.
“Desde hace miles de años, quizá en la prehistoria, el hombre se intereso por los sonidos que producían, fundamentalmente los maderos, la naturaleza en general y sobre todo los animales. De ellos las aves, que con sus trinos proporcionaban una armonía tal que agradaba al cerebro del hombre a través de la audición,
En esos momentos decidió organizar los sonidos y encontró, que él era capaz de producirlos, de tal forma que sus notas, mediante cierta organización, produjeran un conjunto de escalas agradables para la audición e introdujeran en el animo, algunas extraordinarias sensaciones.
Estas recién identificadas notas, oscilaron a escalas que podían, desde producir disgusto, hasta la felicidad total., Además se dio cuenta de que esas notas mediante cierta organización, producían sanación en algunos de los procesos morbosos.
En ese momento probablemente, nació la música y el descubrimiento de sus poderes curativos. Conocieron e identificaron la utilidad del sonido, no solo para su comunicación y recreación, sino también para la curación de las enfermedades. Concepto que evoluciono posteriormente, hasta denominarla Músicoterapia.
Pronto pasó a formar parte, de la rama de las medicinas alternativas utilizadas por el hombre como terapéutica para la curación de las enfermedades. Probablemente la primera en ser utilizada fue para tratar la melancolía.
Es importante mencionar la necesaria combinación de varios sonidos para producir música y sobre todo que tenga acción terapéutica. Nunca un solo sonido por si mismo es capaz de producir efectos terapéuticos.
El hombre tuvo que ser capaz de identificar qué conjunto de sonidos era agradable o desagradable. Cuales producían efectos terapéuticos y cuáles no y en qué tipo de patologías eran útiles.
Desde luego, en las derivadas fundamentalmente del ánimo, algo más que resultaba necesario, era saber cuál música actuaba durante el sueño. Cuál durante la vigilia y cuál su poder de sanación. Varió a través de los años, según se descubrían y combinaban los diferentes instrumentos y su sonido particular, fueran de percusión, de cuerdas o de viento.
Resultaron de suma utilidad el clavicordio que después afortunadamente se convertiría en el piano. El violín. El violonchelo y el contrabajo que junto con los instrumentos de percusión y aliento, formarían los duetos, tríos, cuartetos y las orquestas.
Después de esta brevísima explicación, vale la pena pasar a conocer una guía práctica de musicoterapia. Será muy útil para los verdaderos melómanos o para las personas que se interesen en ayudar a la terapéutica de sus males a través de la música.
A los expertos en este tipo de terapia les interesará la tipología que les permita escoger al compositor. La oligoterapia para programar la tonalidad. El nivel energético de los diferentes órganos. En la realidad son los sicotipos orgánicos de la medicina China, la cual se encuentra ligada con la Musicoterapia. Vaya el perfil Biológico Cerebral.
Es importante y necesario conocer este postulado.
Cada individuo presenta una receptividad máxima y especifica a la música creada por un determinado compositor de su misma tipología. Continuará.
craveloygalindo@gmail.com
Para que no se nos olvide
08 de marzo de 2016
Carlos Ravelo Galindo, afirma:
El 13 de febrero último el Papa Francisco, en Palacio Nacional, se dirigió a las autoridades del país, civiles, militares, judiciales y eclesiásticas, en presencia del cuerpo diplomático. Muchos de aquellos no lo entendieron o lo fingieron. Como hicimos no pocos de nosotros. Para enmendar ese desatino peculiar en lo oficial o al me importa poco, nos permitimos reproducir, íntegro, el mensaje del sucesor de San Pedro.
Contundente sobre la impunidad. La tolerancia. La indiferencia de nuestras autoridades, lo hizo sin aturdir. Fue cauto. Pero severo. Rígido en modo amable. No elevó la voz. No subrayó desencantos. Pero dejó un legado de acusaciones, que se perdieron en el “animo” de los comunicadores.
Vaya se diluyeron en la mención de su ilustre visita.
Fue un discurso oficial. No eclesiástico:
“Le agradezco, señor Presidente, las palabras de bienvenida que me ha dirigido. Es motivo de alegría poder pisar estas tierras mexicanas que ocupan un lugar especial en el corazón de las Américas
Hoy vengo como misionero de misericordia y paz pero también como hijo que quiere rendir homenaje a su madre, la Virgen de Guadalupe, y dejarse mirar por ella.
Al buscar ser buen hijo, sigo las huellas de la madre, y quiero, a su vez, rendirle homenaje a este pueblo y a esta tierra tan rica en culturas, historia y diversidad.
En su persona, Señor Presidente, quiero saludar y abrazar al pueblo mexicano en sus múltiples expresiones y en las más diversas situaciones que le toca vivir.
Gracias por recibirme hoy en su tierra.
México es un gran País. Bendecido con abundantes recursos naturales y una enorme biodiversidad que se extiende a lo largo de todo su vasto territorio.
Su privilegiada ubicación geográfica lo convierte en un referente de América; y sus culturas indígenas, mestizas y criollas, le dan una identidad propia que le posibilita una riqueza cultural no siempre fácil de encontrar y especialmente valorar.
La sabiduría ancestral que porta su multiculturalidad es, por lejos, uno de sus mayores recursos biográficos.
Una identidad que pienso rico a valorar, estimular y cuidar.son sus jóvenes.
El Papa Francisco en México
fue aprendiendo a gestarse en la diversidad y, sin lugar a dudas, constituye un patrimonio rico a valorar, estimular y cuidar. Pienso, y me animo a decir, que la principal riqueza de México hoy tiene rostro joven; sí, son sus jóvenes.
Un poco más de la mitad de la población está en edad juvenil. Esto permite pensar y proyectar un futuro, un mañana.
Da esperanzas y proyección. Un pueblo con juventud es un pueblo capaz de renovarse, transformarse; es una invitación a alzar con ilusión la mirada hacia el futuro y, a su vez, nos desafía positivamente en el presente.
Esta realidad nos lleva inevitablemente a reflexionar sobre la propia responsabilidad a la hora de construir el México que queremos. El México que deseamos legar a las generaciones venideras.
También a darnos cuenta de que un futuro esperanzador se forja en un presente de hombres y mujeres, justos, honestos, capaces de empeñarse en el bien común.
Este «bien común» que en este siglo XXI no goza de buen mercado.
La experiencia nos demuestra que cada vez que buscamos el camino del privilegio o beneficio de unos pocos en detrimento del bien de todos. Tarde o temprano, la vida en sociedad se vuelve un terreno fértil para la corrupción, el narcotráfico, la exclusión de las culturas diferentes, la violencia e incluso el tráfico de personas, el secuestro y la muerte. Causa sufrimiento y frena el desarrollo.
El pueblo mexicano afianza su esperanza en la identidad que ha sido forjada en duros y difíciles momentos de su historia por grandes testimonios de ciudadanos.
Han comprendido que, para poder superar las situaciones nacidas de la cerrazón del individualismo, era necesario el acuerdo de las Instituciones políticas, sociales y de mercado. Y de todos los hombres y mujeres que se comprometen en la búsqueda del bien común y en la promoción de la dignidad de la persona.
Una cultura ancestral y un capital humano esperanzador, como el vuestro, tienen que ser la fuente de estímulo para que encontremos nuevas formas de diálogo, de negociación, de puentes capaces de guiarnos por la senda del compromiso solidario. Un compromiso en el que todos, comenzando por los que nos llamamos cristianos, nos entreguemos a la sociedad.
El Papa Francisco en México
construcción de «una política auténticamente humana» (Gaudium et spes, 73) y una sociedad en la que nadie se sienta víctima de la cultura del descarte. A los dirigentes de la vida social, cultural y política, les corresponde de modo especial
trabajar para ofrecer a todos los ciudadanos la oportunidad de ser dignos actores de su
propio destino, en su familia y en todos los círculos en los que se desarrolla la sociabilidad
humana, ayudándoles a un acceso efectivo a los bienes materiales y espirituales
indispensables: vivienda adecuada, trabajo digno, alimento, justicia real, seguridad efectiva,
un ambiente sano y de paz.
Esto no es sólo un asunto de leyes que requieran de actualizaciones y mejoras —siempre
necesarias—, sino de una urgente formación de la responsabilidad personal de cada uno,
con pleno respeto del otro como corresponsable en la causa común de promover el
desarrollo nacional. Es una tarea que involucra a todo el pueblo mexicano en las distintas
instancias tanto públicas como privadas, tanto colectivas como individuales.
Le aseguro señor Presidente que, en este esfuerzo, el Gobierno mexicano puede contar con
la colaboración de la Iglesia católica, que ha acompañado la vida de esta Nación y que
renueva su compromiso y voluntad de servicio a la gran causa del hombre: la edificación de
la civilización del amor.
Me dispongo a recorrer este hermoso y gran País como misionero y peregrino que quiere
renovar con ustedes la experiencia de la misericordia como un nuevo horizonte de
posibilidad que es inevitablemente portador de justicia y de paz.
Y me pongo bajo la mirada de María, la Virgen de Guadalupe, pido que me mire, para que,
por su intercesión, el Padre misericordioso nos conceda que estas jornadas y el futuro de
esta tierra sean una oportunidad de encuentro, de comunión y de paz.
craveloygalindo@gmail.com
Como en Ayotzinapa
07 de marzo de 2016
Carlos Ravelo Galindo, afirma:
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos, CIDE, acusa al gobierno mexicano, entre otras gracias, “de la frecuencia con que la autoridad recurre a la tortura de presuntos delincuentes y a la fabricación de culpables”
Te platico, en consecuencia sobre el ladrón que improvisó la autoridad. Sin escrúpulos. Un ejemplo como dice CIDE:
Tras un robo en una joyería de la capital. Llega la policía y encuentra las ventanas rotas y a un viejito mendigo cerca de la puerta. Los policías dicen:
-¡Este es el ladrón! Llevémoslo a la pileta del parque para que confiese.
Lo llevan y lo meten de cabeza dentro del estanque; lo sacan y le preguntan:
-¿Dónde están las joyas?
El viejito no contesta nada. Entonces lo vuelven a meter durante más tiempo. Lo sacan de nuevo: y le preguntan: -¿Dónde están las joyas? Lo meten la tercera vez, durante dos minutos. Entonces el viejito levanta una mano, Alegre un policía dice:
-¡Ya va a hablar!
Lo sacan y le preguntan:
-A ver, ¿Dónde están las joyas? ¿Qué tiene que decir? A lo que
el viejito les pide:
-Mejor llamen a un buzo, porque yo no veo nada en el fondo...
Y todavía nuestras autoridades, gobernación, la procuraduría, lo niegan.
craveloygalindo@gmail.com
No lo olvides
03 de marzo de 2016
Marsaxlokk, pueblo pesquero de República de Malta
Carlos Ravelo Galindo, afirma:
Cada tres años, por un lado. Y cada seis, por el otro. Pero ambos en un mismo contexto, porque sus integrantes, hombres y mujeres, pierden delicadeza, ética y moral. De tal forma, ya nada insólito, que son recolectores de detritus (basura) y se entretienen, con buen pago, en intercambiársela. Son quinientos los primeros y ciento veintiocho los segundos. Cobran, sin hacer algo.
Al tomarlo en consideración acepté la recomendación de un chofer de taxi. Se las platico, sin ánimo perverso. Sino todo lo contrario.
Ojalá que aquellos lo entiendan.
El taxista estuvo a punto de ser embestido por un auto particular, cuyo conductor, distraído por el celular, ni se fijó. Cuando se dio cuenta, se creyó la víctima. Y comenzó a injuriar al conductor del auto de alquiler. Este, tranquilo, cortes, sonreía y le saludaba con la mano abierta.
“Y esa actitud”, preguntó el pasajero. El taxista, sin perder la ecuanimidad, contestó afable: “”Ve aquél camión de basura? “Sí. Y eso qué tiene que ver”
“Pues así como esos camiones de basura existen, hay muchas gentes que van por la vida llenos de basura, frustración, rabia y decepción. Tan pronto como esa porquería se les acumula, necesitan un lugar donde vaciarla.
“Por eso, cuando alguna de esas personas quiere vaciar su basura en mí, no me lo tomo personal. Al sonreírles contribuyo a que descansen. Y al despedirme con la mano abierta, le deseo todo el bien del mundo. Y sigo mi camino. Contribuyo, como acaba de ilustrarnos el Papa Francisco, jesuita eminente, a convivir con nuestros hermanos”, concluyó el digno trabajador.
Permite esa estupenda reflexión abundar más en consejos, que por su llaneza, simplicidad y profundidad, pudieron ser entendidos por este aún reportero. Que sin más, los pone a su disposición:
Nadie es responsable de tu felicidad, solo tú.
La vida es una escuela y tú estás aquí para aprender. Los problemas son sólo una parte del aprendizaje, pero las lecciones que te enseñan estarán contigo toda tu vida.
Sonríe más. Ríe más.
No te tomes la vida tan enserio. Nadie lo hace. Llama a tu familia a menudo. Cada día haz algo bueno por otra persona. Algo pequeño como abrir la puerta, ceder el paso u ofrecer tu asiento a una persona mayor en el transporte público.
Perdona a todos y por todo. Al menos inténtalo.
Pasa tiempo con personas mayores de 80 y menores de 6 años. Te enseñarán mucho sobre cómo es la vida en realidad. Trata, por lo menos, de hacer sonreír a tres personas al día.
Lo que otras personas piensen de ti no es de tu incumbencia.
Tu trabajo no se ocupará de ti cuando estés enfermo. Tu familia y tus amigos lo harán. Tus prioridades deben reflejar esto. Haz lo correcto. Vale la pena a largo plazo.
Elimina todo lo que no sea útil, hermoso o que te haga disfrutar.
Cuando estás enojado o molesto, busca la soledad antes de enfadarte con las personas que te rodean. O extraños. No olvides al taxista. El perdón cura todas las heridas. No importa cómo de buena o mala sea la situación actual. Cambiará.
Lo mejor está aún por venir.
Cuando te despiertes vivo por la mañana, no lo des por hecho. Estas vivo un día más. El secreto de los secretos de tu corazón es que se puede ser feliz - así que no tenga miedo de buscar la verdadera felicidad.
Nunca te olvides disfrutar el tiempo que tienes y el momento que experimentas con las personas que tienes a tu lado.
Obviamente, reconocemos, como expresó nuestro vicario de Cristo visitante, que lo sencillo, lo fácil de entender, es lo más valioso.
Así lo creemos. Y por eso lo compartimos.
craveloygalindo@gmail.com
Qué te digo
02 de marzo de 2016
Carlos Ravelo Galindo, afirma:
Ten presente que si ofendemos a la gente, tengamos valor para disculparnos. Y si nos ofenden, valor para perdonar.
Muchos, sobre todo los del poder de decidir, no lo hacen. Ni les importa. Ni lo uno ni lo otro. Así de sencillo.
Les recordamos que la vida se compone de buenas y malas lecciones que aprendemos con el tiempo y en el camino. En este comentario queremos presentarte algunos consejos que nos dieron personas de todas las edades. Para una mejor calidad de vida. Nos dicen. Y lo creemos, por su sencillez.
Previamente debemos tomar en cuenta la lección que nos dejó el Papa Francisco en su reciente visita a México: Decir la verdad delante de los fuertes. No decir mentiras para ganar el aplauso de los débiles.
Que se le haga caso, es otra cosa.
Pedir que la fortuna no nos quite la razón. El éxito no nos quite la humildad. Y que la humildad, no nos quite la dignidad.
No inculpar de traición a los demás, por pensar diferente a nosotros. No caer en el orgullo ante el triunfo. Ni en la desesperación con el fracaso. Recordemos que el fracaso es la experiencia que precede al triunfo. Y perdonar es un signo de grandeza. Y de bajeza la venganza.,
Bebe mucha agua. Desayuna como un rey, almuerza como un príncipe y cena como un mendigo. Come alimentos que crezcan en los árboles y plantas y menos alimentos producidos en fábricas.
Vive tu vida de acuerdo con este principio: Verdad, Empatía y Energía. Reserva tiempo para la contemplación y la oración. Haz que los juegos sean parte de tu vida.
Lee más libros que el año pasado. Siéntate en silencio durante al menos 10 minutos al día. Duerme al menos 7 horas cada noche. Dedica entre 10-30 minutos para caminar cada día. Haz el esfuerzo.
Sonríe mientras caminas. No compares tu vida con la de los demás. No tienes idea de cómo es su vida realmente.
No pierdas el tiempo en pensamientos negativos o cosas que no puedes cambiar. Desvía tu energía a un momento positivo en el presente. No exageres en tus acciones. No tienes que ganar cada discusión. Puedes estar de acuerdo o no.
No pierdas tu energía en chismes. Es algo que nunca termina bien. Sueña más mientras estás despierto.
La envidia es una pérdida de tiempo. Puede que ya tengas todo lo que necesitas, pero si no es así, envidia no desearlo para ti.
Olvida lo que ya pasó y no pienses en las personas que forman parte de tu pasado. Esto puede arruinar tu felicidad presente. El pasado debe permanecer en el pasado. La vida es demasiado corta para odiar a la gente. No odies en vano.
Haz las paces con tu pasado, o te destruirá el presente. Ten en perspectiva el futuro.
De Vinos y borrachos
01 de marzo de 2016
Carlos Ravelo Galindo, afirma:
Sí, hablemos de Vinos, en mayúscula. Y borrachos. Para no tocar las Leyes y políticos. Al fin y al cabo que su identidad es, no caprichosa, sino similar. Al concluir ustedes dirán: cuánta razón tiene esta réplica, sobre todo de las oficinas de gobierno. Conste que no hay alusión a persona alguna. Aunque debiéramos hacerlo.
En un almacén de vinos, el catador había fallecido y el director comenzó a buscar alguien que hiciera el trabajo.
Un viejo borracho y sucio se presentó para solicitar la posición.
El director se preguntaba cómo podía deshacerse de él.
Le dieron una copa de vino para que lo tomara.
El borracho lo probó y dijo:
Es un Moscatel de tres años, elaborado con uvas cosechadas en la parte norte de la región, madurado en un barril de acero. Es de baja calidad pero aceptable. –
“Correcto”, dijo el jefe.
“Otra copa por favor.”
– Es un cabernet, de 8 años, cosechado en las montañas al sur de la región, madurado en barril de roble Americano a ocho grados de temperatura. Le falta aún tres años más para que alcance su más alta calidad.
– Absolutamente correcto.
“Una tercera copa.”
–Es un champagne elaborado con uvas pinot blanc de alta calidad y exclusivas, dijo calmadamente el borracho.
El director no lo podía creer. Le hizo un guiño de ojos a su secretaria para sugerirle algo.
Ella salió de la habitación y regresó con una copa con orines.
El “borracho” lo prueba.
–Es una rubia de 26 años de edad, con tres meses de embarazo y si no me dan el puesto, digo quién es el padre.